SISTEMA ENDOCRINO - y algunas patologias.

SISTEMA ENDOCRINO

El Sistema Endocrino se refiere al conjunto de órganos que tienen como función producir y secretar hormonas al torrente sanguíneo. Las hormonas, en su defecto, son sustancias liberadas por una glándula u órgano que tienen como finalidad regular las actividades de la célula en otras zonas del organismo. Luego de ser liberadas en el medio interno, actúan en él provocado una respuesta fisiológica a cierta distancia de donde fueron segregadas.
Las hormonas, según su composición bioquímica y mecanismo de acción, se clasifican en:
·         Proteicas: las cuales están compuestas por cadenas de aminoácidos y derivan de la hipófisis, paratiroides y páncreas. Por su composición bioquímica, sus receptores se encuentran en la membrana donde comienza a producirse una serie de reacciones que dan lugar a unos productos bioquímicos que actúan como segundo mensajeros.
·         Esteroideas: son derivadas del colesterol y por ende, pueden atravesar la célula y unirse con su receptor que se encuentra en el citoplasma de la célula blanco o diana. Este tipo de hormona es secretado por la corteza suprarrenal y las gónadas.
·         Aminas: las cuales son secretadas por la glándula tiroides y de la médula suprarrenal, y su receptor se encuentra en el núcleo de la célula.

Las glándulas endocrinas más importantes son:
·         La hipófisis
·         La glándula tiroides
·         Las paratiroides
·         El páncreas
·         Las suprarrenales
·         Los ovarios
·         Los testículos


Las Glándulas son órganos cuya función es la de fabricar productos especiales expensas de los materiales de la sangre, y en pocas palabras "Órgano de origen Epitelial cuya función es la de segregar ciertas sustancias." .
 Según su función se dividen en:
·         Glándulas endocrinas: son aquellas que producen mensajeros químicos llamados hormonas que ayudan a controlar como a regular partes, sistemas, aparatos y hasta órganos individuales del cuerpo. Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo.
Estas glándulas forman el sistema endocrino que no tiene una localización anatómica única, sino que está disperso en todo el organismo en glándulas endocrinas y en células asociadas al tubo digestivo.
·         Glándulas exocrinas: Se refiere a las que no poseen mensajeros químicos sino que estos envían sus secreciones por conductos o tubos -que son receptores específicos- como por ejemplo los lagrimales, axilas o tejidos cutáneos.
·         Glándulas holocrinas: son aquellas donde los productos de secreción se acumulan en los cuerpos de las células, luego las células mueren y son excretadas como la secreción de la glándula. Constantemente se forman nuevas células para reponer alas perdidas. Las glándulas sebáceas pertenecen a este grupo.
·         Glándulas epocrinas: Sus secreciones se reúnen en los extremos de las células glandulares. Luego estos extremos de las células se desprenden para formar la secreción. El núcleo y el citoplasma restante se regeneran luego en un corto período de recuperación. Las glándulas mamarias pertenecen a este grupo.
·         Glándulas unicelulares: las glándulas unicelulares ( una célula) están representadas por células mucosas o coliformes que se encuentran en el epitelio de recubrimiento de los sistemas digestivos, respiratorio y urogenital. La forma de las células mucosas es como una copa y de ahí el nombre de células caliciformes. El extremo interno o basal es delgado y contiene el núcleo. Una célula caliciforme puede verter su contenido poco a poco y retener su forma, o vaciarse rápidamente y colapsarse. Otra vez se llena y se repite el ciclo. Periódicamente estas células mueren y son remplazadas.
·         Glándulas multicelulares: las glándulas multicelulares presentan formas variadas. Las más simples tienen forma de platos aplanados de células secretoras o son grupos de células secretoras que constituyen un pequeño hueco dentro del epitelio y secretan a través de una abertura común.

Las glándulas que componen el sistema endocrino del cuerpo humano son:


·         La Hipófisis. Es una glándula que tiene forma de pera y se encuentra en una estructura ósea llamada "silla turca", localizada debajo del cerebro. Esta glándula es la encargada de producir muchas hormonas que controlan a la mayoría de las glándulas endocrinas del organismo, recibiendo el nombre de "hormona principal".
La hipófisis es controlada a su vez por el hipotálamo, que es una región que se encuentra por encima de la hipófisis. La misma está formada por dos lóbulos: el anterior (adenohipófisis) que es controlada por el hipotálamo mediante la segregación de sustancias parecidas a las hormonas, que llegan hasta los vasos sanguíneos que conectan a las dos zonas; y el lóbulo posterior (neurohipófisis) que igualmente es controlado por el hipotálamo mediante impulsos nerviosos.
El lóbulo anterior o adenohipófisis produce hormonas que estimulan la función de otras glándulas endocrinas, por ejemplo, la adrenocorticotropina, hormona adrenocorticotropa o ACTH, que estimula la corteza suprarrenal; la hormona estimulante de la glándula tiroides o tirotropina (TSH) que controla el tiroides; la hormona estimulante de los folículos o foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que estimulan las glándulas sexuales; la prolactina, que, al igual que otras hormonas especiales, influye en la producción de leche por las glándulas mamarias; la hormona somatotropa (STH), que mantiene en actividad el cuerpo lúteo y estimula la producción de leche en la mujer; también actúa en la producción de la hormona del crecimiento o somatotropina, que favorece el desarrollo de los tejidos del organismo, en particular la matriz ósea y el músculo; y una hormona denominada estimuladora de los melanocitos, que estimula la síntesis de melanina en las células pigmentadas o melanocitos.
El lóbulo posterior de la hipófisis o neurohipófisis, secreta las hormonas oxitocina y antidiurética, ambas secretadas por el hipotálamo y almacenadas en la hipófisis. La primera se encarga de las contracciones uterinas durante el parto y estimula la expulsión de leche de las mamas; y la segunda controla el agua excretada por los riñones y ayuda a mantener la presión arterial elevada.

·         Tiroides. Es una glándula que se encuentra por debajo del cartílago tiroides, tiene forma de mariposa y ambos lóbulos están unidos por una estructura llamada istmo. Esta glándula secreta las hormonas tiroxina y la Triyodotironina que influyen en la maduración y el desarrollo de los tejidos, en la producción de energía y de calor, en el metabolismo (transformación) de nutrientes, en las funciones mentales, cardíacas, respiratorias, sexuales y reproductivas. También secreta una hormona denominada calcitonina, que disminuye los niveles de calcio en la sangre e inhibe su reabsorción ósea.
Acción de las Hormonas Tiroideas
Considerando sólo las más importantes podemos citar las siguientes acciones.
·         Son necesarias para un correcto crecimiento y desarrollo.
·         Tienen acción calorígena y termorreguladora.
·         Aumentan el consumo de oxigeno.
·         Estimulan la síntesis y degradación de las proteínas.
·         Regulan las mucoproteinas y el agua extracelular.
·         Actúan en la síntesis y degradación de las grasas.
·         Intervienen en la síntesis el glucógeno y en la utilización de la glucosa (azúcar).
·         Son necesarias para la formación de la vitamina A, a partir de los carotenos.
·         Estimulan el crecimiento y la diferenciación.
·         Imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso, central y periférico.
·         Intervienen en los procesos de la contracción muscular y motilidad intestinal.
·         Participan en el desarrollo y erupción dental.


·         Paratiroides. Son dos pares de glándulas que se encuentran al lado de los lóbulos del tiroides y
su función consiste en regula los niveles sanguíneos de calcio y fósforo y estimula la reabsorción de hueso.


·Páncreas. Es un órgano que cumple con funciones exocrinas, ya que secreta enzimas hacia al duodeno en el proceso digestivo; y funciones endocrinas porque libera insulina y glucagón. Ambas provienen específicamente de los islotes del páncreas o islotes de Langerhans de las células ay  b. La primera actúa sobre el metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas, aumentando la tasa de utilización de la glucosa y favoreciendo la formación de proteínas y el almacenamiento de grasas; y el segundo aumenta de forma transitoria los niveles de azúcar en la sangre mediante la liberación de glucosa procedente del hígado.


·         Suprarrenales. Cada una de estas glándulas está formada por una zona interna denominada médula y una zona externa que recibe el nombre de corteza. Ambas se localizan sobre los riñones. La médula suprarrenal produce adrenalina, llamada también epinefrina, y noradrenalina, que afecta a un gran número de funciones del organismo. Estas sustancias estimulan la actividad del corazón, aumentan la tensión arterial, y actúan sobre la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos y la musculatura. La adrenalina eleva los niveles de glucosa en sangre (glucemia). Todas estas acciones ayudan al organismo a enfrentarse a situaciones de urgencia de forma más eficaz. La corteza suprarrenal elabora un grupo de hormonas denominadas glucocorticoides, que incluyen la corticosterona y el cortisol, y los mineralocorticoides, que incluyen la aldosterona y otras sustancias hormonales esenciales para el mantenimiento de la vida y la adaptación al estrés. Las secreciones suprarrenales regulan el equilibrio de agua y sal del organismo, influyen sobre la tensión arterial, actúan sobre el sistema linfático, influyen sobre los mecanismos del sistema inmunológico y regulan el metabolismo de los glúcidos y de las proteínas. Además, las glándulas suprarrenales también producen pequeñas cantidades de hormonas masculinas y femeninas.


·         Gónadas. Se refiere a los testículos y ovarios o glándulas sexuales como se les conoce comúnmente.
·         Específicamente, los ovarios son los órganos de la reproducción femenina Son estructuras pares con forma de almendra situadas a ambos lados del útero. Los folículos ováricos producen óvulos, o huevos, y también segregan un grupo de hormonas denominadas estrógenos, necesarias para el desarrollo de los órganos reproductores y de las características sexuales secundarias, como distribución de la grasa, amplitud de la pelvis, crecimiento de las mamas y vello púbico y axilar. Otra hormona segregada por los ovarios es la progesterona que ejerce su acción principal sobre la mucosa uterina en el mantenimiento del embarazo. También actúa junto a los estrógenos favoreciendo el crecimiento y la elasticidad de la vagina. Los ovarios también elaboran una hormona llamada relaxina, que actúa sobre los ligamentos de la pelvis y el cuello del útero y provoca su relajación durante el parto, facilitando de esta forma el alumbramiento.
·         Por otra parte, los testículos son cuerpos ovoideos pares que se encuentran suspendidos en el escroto. Las células de Leydig de los testículos producen una o más hormonas masculinas, denominadas andrógenos. La más importante es la testosterona, que estimula el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, influye sobre el crecimiento de la próstata y vesículas seminales, y estimula la actividad secretora de estas estructuras. Los testículos también contienen células que producen gametos masculinos o espermatozoides.

Metabolismo Hormonal
La liberación de las hormonas depende de los niveles en sangre de otras hormonas y de ciertos productos metabólicos bajo influencia hormonal, así como de la estimulación nerviosa. La producción de las hormonas de la hipófisis anterior se inhibe cuando las producidas por la glándula diana particular, la corteza suprarrenal, el tiroides o las gónadas circulan en la sangre. Por ejemplo, cuando hay una cierta cantidad de hormona tiroidea en el torrente sanguíneo la hipófisis interrumpe la producción de hormona estimulante del tiroides hasta que el nivel de hormona tiroidea descienda. Por lo tanto, los niveles de hormonas circulantes se mantienen en un equilibrio constante. Este mecanismo, que se conoce como homeostasis o realimentación negativa, es similar al sistema de activación de un termostato por la temperatura de una habitación para encender o apagar una caldera.
La administración prolongada procedente del exterior de hormonas adrenocorticales, tiroideas o sexuales interrumpe casi por completo la producción de las correspondientes hormonas estimulantes de la hipófisis, y provoca la atrofia temporal de las glándulas diana. Por el contrario, si la producción de las glándulas diana es muy inferior al nivel normal, la producción continua de hormona estimulante por la hipófisis produce una hipertrofia de la glándula, como en el bocio por déficit de yodo.
La liberación de hormonas está regulada también por la cantidad de sustancias circulantes en sangre, cuya presencia o utilización queda bajo control hormonal. Los altos niveles de glucosa en la sangre estimulan la producción y liberación de insulina mientras que los niveles reducidos estimulan a las glándulas suprarrenales para producir adrenalina y glucagón; así se mantiene el equilibrio en el metabolismo de los hidratos de carbono. De igual manera, un déficit de calcio en la sangre estimula la secreción de hormona paratiroidea, mientras que los niveles elevados estimulan la liberación de calcitonina por el tiroides.
La función endocrina está regulada también por el sistema nervioso, como le demuestra la respuesta suprarrenal al estrés. Los distintos órganos endocrinos están sometidos a diversas formas de control nervioso. La médula suprarrenal y la hipófisis posterior son glándulas con rica inervación y controladas de modo directo por el sistema nervioso. Sin embargo, la corteza suprarrenal, el tiroides y las gónadas, aunque responden a varios estímulos nerviosos, carecen de inervación específica y mantienen su función cuando se trasplantan a otras partes del organismo. La hipófisis anterior tiene inervación escasa, pero no puede funcionar si se trasplanta.
Se desconoce la forma en que las hormonas ejercen muchos de sus efectos metabólicos y morfológicos. Sin embargo, se piensa que los efectos sobre la función de las células se deben a su acción sobre las membranas celulares o enzimas, mediante la regulación de la expresión de los genes o mediante el control de la liberación de iones u otras moléculas pequeñas. Aunque en apariencia no se consumen o se modifican en el proceso metabólico, las hormonas pueden ser destruidas en gran parte por degradación química. Los productos hormonales finales se excretan con rapidez y se encuentran en la orina en grandes cantidades, y también en las heces y el sudor.


Trastornos de la Función Endocrina

Las alteraciones en la producción endocrina se pueden clasificar como de hiperfunción (exceso de actividad) o hipofunción (actividad insuficiente). La hiperfunción de una glándula puede estar causada por un tumor productor de hormonas que es benigno o, con menos frecuencia, maligno. La hipofunción puede deberse a defectos congénitos, cáncer, lesiones inflamatorias, degeneración, trastornos de la hipófisis que afectan a los órganos diana, traumatismos, o, en el caso de enfermedad tiroidea, déficit de yodo. La hipofunción puede ser también resultado de la extirpación quirúrgica de una glándula o de la destrucción por radioterapia.
La hiperfunción de la hipófisis anterior con sobreproducción de hormona del crecimiento provoca en ocasiones gigantismo o acromegalia, o si se produce un exceso de producción de hormona estimulante de la corteza suprarrenal, puede resultar un grupo de síntomas conocidos como síndrome de Cushing que incluye hipertensión, debilidad, policitemia, estrías cutáneas purpúreas, y un tipo especial de obesidad. La deficiencia de la hipófisis anterior conduce a enanismo (sí aparece al principio de la vida), ausencia de desarrollo sexual, debilidad, y en algunas ocasiones desnutrición grave. Una disminución de la actividad de la corteza suprarrenal origina la enfermedad de Addison, mientras que la actividad excesiva puede provocar el síndrome de Cushing u originar virilismo, aparición de caracteres sexuales secundarios masculinos en mujeres y niños. Las alteraciones de la función de las gónadas afectan sobre todo al desarrollo de los caracteres sexuales primarios y secundarios. Las deficiencias tiroideas producen cretinismo y enanismo en el lactante, y mixedema, caracterizado por rasgos toscos y disminución de las reacciones físicas y mentales, en el adulto. La hiperfunción tiroidea (enfermedad de Graves, bocio tóxico) se caracteriza por abultamiento de los ojos, temblor y sudoración, aumento de la frecuencia del pulso, palpitaciones cardiacas e irritabilidad nerviosa. La diabetes insípida se debe al déficit de hormona antidiurética, y la diabetes mellitus, a un defecto en la producción de la hormona pancreática insulina, o puede ser consecuencia de una respuesta inadecuada del organismo.

Enfermedades producidas en la Glándula Hipófisis

 Gigantismo
La STH regula la función de los cartílagos de crecimiento: si aumenta, estos aceleran su ritmo de trabajo y aparece el gigantismo.
Se habla del gigantismo cuando la estructura de los hombres sobrepasa el metro noventa y cinco, en la mujer el metro ochenta y cinco.
El gigantismo hipofisario es una flexión muy rara: sobre 3190 endocrinopatías infantiles observada por Wilkins, noto solo dos casos de gigantismo.
Según la edad de desarrollo del hipersomatotropismo, puede observarse un gigantismo puro armónico cuando la enfermedad empieza en la infancia, y una giganto-acromegalia cuando se manifiesta en la adolescencia. El tratamiento, dependiente de la existencia o no de un tumor hipofisario , deberá ser quirúrgico u hormonal, con el objeto de bloquear la hipófisis hiperfuncionante en ese sector.


Acromegalia
Cuando los cartílagos de crecimiento desaparecen los huesos largos no pueden seguir creciendo en longitud; por consiguiente, si la producción excesiva de STH se realiza cuando ha terminado el desarrollo óseo, el individuo no padecerá ya un gigantismo sino de Acromegalia. Aquí, los huesos largos crecen solo en anchura, pero no se alargan, por lo que la estatura del individuo permanece invariable. Se produce, no obstante, un desarrollo excesivo, sobre todo donde todavía existen cartílagos, en especial en el rostro; las arcadas orbitarias y sigomáticas sobresalen; la nariz se hace gruesa y la mandíbula prominente. Todos los órganos aumentan de volumen: la lengua se engrosa hasta el punto de que, en los casos más graves no permite cerrar la boca, las manos y los pies no se alargan pero se hacen más gruesos; las cuerdas vocales que están constituidas por cartílagos se hacen mas gruesas, provocando un cambio en la voz, que se hace profunda y masculina, incluso en las mujeres; la piel es pastosa, gruesa, rugosa y aumenta la cantidad de bello corporal. Si se estudia el metabolismo de estos sujetos, se ponen en evidencia los signos típicos del trabajo que esta realizando la STH: aumenta los azucares en la sangre (dado que como sabemos, queda obstaculizada su utilización por parte de las células), mientras que es posible observar una eliminación reducida de la sustancia proteicas, que son utilizadas desmedidamente. Las grasas, escindidas y movilizadas de los lugares de almacenamiento, están presentes en la sangre en cantidad ligeramente superior a la normal.
Otras interferencias debido al desequilibrio de las hormonas, tienen efectos en el comportamiento sexual (desaparición del apetito sexual).


La funcionalidad reducida de la hipófisis
La funcionalidad reducida de la hipófisis se denomina hipopituarismo. La hipófisis, a través de diversas hormonas secretadas por ella, controla el funcionamiento de las glándulas endocrinas mas importantes : tiroides, las cápsulas suprarrenales, las glándulas sexuales y además el crecimiento corporal ; queda claro, entonces, que una reducción de las capacidades de la hipófisis se manifestará con síntomas que derivan de una carencia de las hormonas secretadas que esta suele estimular. Si esto sucede en el niño, en el que es muy importante la presencia de la hormona somatotropa del crecimiento, se producirá el denominado "enanismo hipofisario". Por esto se entiende un síndrome clínico caracterizado por la detención del crecimiento debido a una reducida secreción de la hormona somatotropa hipofisiaria. Por lo general los enanos hipofisarios miden menos de 1.50mts, presentan un desarrollo sexual reducido, con infantilismo en los genitales y ausencia de caracteres sexuales secundarios. La inteligencia es normal. El tratamiento medico se basa en dosis altas de hormona somatotropa.
La capacidad secretora reducida de la hipófisis puede limitarse a una sola de las hormonas sin afectar a la glándula en su conjunto, pero cuando se produce un "hipopituarismo total", los síntomas se encuadran en un conjunto característico que recibe el nombre de enfermedad de Simmonds. Se trata de un decaimiento progresivo de todo el organismo, el enfermo adelgaza de forma rápida y progresiva, tanto el tejido adiposo como los músculos sufren una atrofia progresiva para llegar a desaparecer casi por completo en las fases mas avanzadas. Los órganos internos (corazón e hígado) disminuyen su volumen. Este estado de deterioro gravisimo (llamado caquexia hipofisiaria) esta inducido por la falta de la hormona somatotropa, que controla el mantenimiento del estado de nutrición del organismo y estimula la formación de células que sustituyen a las que se destruyen por vejez u otros motivos.
El defecto metabólico de fondo, es una reducción en la formación de proteínas. Otro fenómeno responsable en parte de esta caquexia es la falta de apetito, asociada a una digestión difícil y, por tanto, a una absorción reducida de los alimentos a causa de la ausencia o secreción deficitaria de HCl por parte de la mucosa gástrica.
Causas
El hipopituarismo puede ser causado por una destrucción de la glándula o por una alteración orgánica de la misma.
Hay un caso de alteración orgánica de la hipófisis que es considerado como una enfermedad independiente llamada necrosis hipofisaria pospartum o enfermedad de Sheehan.
Existe, por ultimo, un hipopituarismo funcional, ello significa que la hipófisis no esta afectada por ninguna enfermedad especifica, la escasa producción de las hormonas se debe a causas extrahipofisarias que disminuyen su funcionalidad. Puede tratarse de una enfermedad metabólica que causa la desnutrición de la hipófisis ; puede ser una lesión hipotalámica capaz de inducir una secreción escasa de los llamados "releasing factors" ; o sino de un defecto o un exceso de funcionamiento de una glándula endocrina satélite (tiroides, cápsulas suprarrenales o gónadas). Un trabajo excesivo por parte de estas puede conducir a un reposo de la hipófisis que deja de estimular a la glándula hiperfuncionante y a todas las demás.
También pude producirse el mecanismo inverso, si una glándula satélite trabaja poco, la hipófisis acentúa su actividad estimulante sobre ella y puede pasar que este esfuerzo hipofisario llegue a agotar la capacidad funcional de la glándula.

Enfermedades en la Paratiroides

El cáncer en la paratiroides
El cáncer de la paratiroides, un cáncer poco común, es una enfermedad en la cual se encuentran células cancerosas (malignas) en los tejidos de la glándula paratiroides. La glándula paratiroides se encuentra en la base del cuello, cerca de la glándula tiroides. La paratiroides produce una hormona llamada hormona paratiroidea (PTH, por sus siglas en inglés), o parathormona, que permite que el cuerpo almacene y utilice el calcio.
Los problemas con la glándula paratiroides son comunes y generalmente no están causados por cáncer. Si se detecta cáncer de la paratiroides, la glándula puede estar produciendo demasiada PTH, causando así que haya demasiado calcio en la sangre. La cantidad extra de PTH también extrae calcio de los huesos, causando dolor óseo, padecimientos renales y otros tipos de problemas. Hay otros padecimientos que pueden causar que la paratiroides produzca demasiada PTH y es importante que un médico determine la causa de la producción excesiva de esta hormona. El hiperparatiroidismo es un padecimiento que puede causar que el cuerpo produzca cantidades extras de PTH. Las personas con antecedentes familiares de hiperparatiroidismo corren un riesgo mayor de contraer este tipo de cáncer.
Se debe acudir a un médico si se tiene los siguientes síntomas: dolor en los huesos, una masa en el cuello, dolor en la parte superior de la espalda, músculos débiles, dificultad en el habla o vómitos.
Si una persona tiene síntomas, el médico la examinará y buscará masas en la garganta. El médico también puede pedir que se le hagan análisis de sangre y otras pruebas para determinar si el paciente tiene cáncer o algún otro tipo de tumor que no sea cáncer (un tumor benigno).
La probabilidad de recuperación (pronóstico) dependerá de si el cáncer se encuentra solamente en la glándula paratiroides o si se ha diseminado a otras partes del cuerpo (clasificación por etapas) y el estado de salud general del paciente.


Hipoadrenalismo
El Hipoadrenalismo resulta de la deficiencia cortical para producir hormonas corticoides y origina la situación llamada enfermedad de Addison. La imagen clásica de esta alteración fue descrita por Thomas Addison, un médico inglés del siglo XIX. En aquel tiempo, la enfermedad era generalmente causada por tuberculosis de las suprarrenales, que producía su destrucción bilateral. La persona con enfermedad de Addison esta anémica y muy débil, tiene la piel bronceada y es altamente susceptible a las enfermedades e infecciones. A esta situación le sigue un choque grave y la muerte si no se administra las hormonas apropiadas.


Hiperadrenalismo
La hiperfunción de la corteza suprarrenal origina la enfermedad de Cushing y generalmente es causada por crecimiento de ambas suprarrenales, más frecuentemente por un tumor. El enfermo que padece la enfermedad de Cushing muestra los efectos de la secreción aumentada de glucocorticoides, mineralocorticoides y hormonas sexuales. Ocurre más frecuentemente en la mujer adulta. El trastorno del metabolismo proteico lleva a la consumación de los tejidos corporales y debilitamiento de los huesos. La secreción aumentada de glucocorticoides causa un aumento de la glucosa sanguínea que lleva a la diabetes suprarrenal, que puede convertirse en diabetes permanente si continúa cierto tiempo.

Enfermedades del páncreas

Hipoinsulinismo
El Hipoinsulinismo origina el padecimiento conocido como diabetes sacarina, que es el más común en las enfermedades endocrinas, una enfermedad metabólica que afecta a muchas funciones corporales Un signo de diabetes sacarina es la concentración anormalmente elevada de glucosa en la sangre o hiperglucemia; ésta, a su vez, provoca que la glucosa sea eliminada por la orina, circunstancia llamada glucosarina. Debido a que es incapaz de sayisfacer sus necesidades energéticas, el cuerpo empieza a consumir grasas y proteínas.

Hiperinsulinismo
El hiperinsulinismo, o secreción de insulina en exceso por las células beta, es causado generalmente por un tumor de las células de los islotes. En tales casos, la glucosa sanguínea disminuye y puede bajar lo suficiente para causar desmayo, coma y convulsiones.

Otras enfermedades

El cáncer en los ovarios
suele presentarse en mujeres mayores de 50 años, pero también puede afectar a mujeres más jóvenes. La causa es desconocida. El cáncer en los ovarios es difícil de detectar con anticipación.
En cuanto antes se descubra y se trate el cáncer en los ovarios, mejores serán las oportunidades de recuperación. Pero el cáncer en los ovarios es difícil de detectar con anticipación. Muchas veces, las mujeres con cáncer en los ovarios no tienen síntomas o tienen sólo síntomas leves hasta que la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada y difícil de tratar. Los síntomas pueden incluir:
  • Sensación de peso en la pelvis
  • Dolor en la parte baja del abdomen
  • Hemorragias vaginales
  • Aumento o pérdida de peso
  • Períodos menstruales anormales
  • Dolor de espalda sin explicación que empeora
  • Gases, náusea, vómitos o pérdida del apetito
El tratamiento suele ser quirúrgico y es seguido por un tratamiento con medicinas llamado quimioterapia.


El cáncer de páncreas
es la cuarta causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos. Algunos factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de páncreas incluyen:
  • Fumar cigarrillos
  • Sufrir de diabetes por mucho tiempo
  • Pancreatitis crónica
  • Algunos trastornos hereditarios
El cáncer de páncreas es difícil de detectar con anticipación. No causa síntomas de inmediato. Cuando los síntomas aparecen, suelen ser vagos o imperceptibles. Incluyen una coloración amarillenta de la piel y los ojos, dolor en el abdomen y la espalda, pérdida de peso y fatiga. Además, como el páncreas está oculto detrás de otros órganos, los profesionales de la salud no pueden ver ni palpar los tumores en los exámenes de rutina. Dado que frecuentemente se detecta tarde y se disemina rápidamente, el cáncer de páncreas puede ser difícil de tratar. Los posibles tratamientos incluyen cirugía, radiación y quimioterapia.


El cáncer de testículos
se forma en los testículos de los hombres, las glándulas ovaladas que producen el esperma y la testosterona. El cáncer de testículos afecta principalmente a hombres jóvenes entre los 20 y 39 años. También es más común en hombres que:
  • Tuvieron un desarrollo testicular anormal
  • Tuvieron un testículo no descendido
  • Tienen antecedentes familiares de cáncer
Los síntomas incluyen dolor, inflamación o nódulos en los testículos o la región inguinal. La mayoría de los casos son tratables, especialmente cuando se detectan con anticipación. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radiación y quimioterapia. Los análisis habituales después del tratamiento son importantes. Los tratamientos también pueden causar infertilidad. Si desea tener hijos más adelante, deberá tomar en consideración acudir a un banco de esperma antes del tratamiento.



Cáncer a La tiroides
es una glándula forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la tráquea. Produce hormonas que ayudan al cuerpo a funcionar normalmente. Cualquier persona puede tener un cáncer en la glándula tiroides. Pero, algunos factores pueden aumentar el riesgo. Entre ellos:
  • Edad entre 25 y 65 años
  • Sexo femenino
  • Origen asiático
  • Tener antecedentes familiares de enfermedad tiroidea
  • Haber recibido radioterapia en la cabeza o el cuello
Debe consultar a un médico si nota un nódulo o una inflamación en el cuello. El médico le puede solicitar que se haga un análisis para determinar si tiene cáncer, y en caso afirmativo, el tipo. El tratamiento depende del tipo y de la diseminación del cáncer. Incluye cirugía, iodo radioactivo, radioterapia o quimioterapia. Algunos pacientes reciben una combinación de estos tratamientos.


La falla ovárica prematura (FOP)

ocurre cuando los ovarios de una mujer dejan de funcionar antes de los 40 años. Anteriormente, la FOP se conocía como menopausia prematura. Sin embargo, FOP no es lo mismo que menopausia. Algunas mujeres con FOP continúan teniendo menstruaciones ocasionales. La menopausia prematura ocurre cuando las menstruaciones se suspenden antes de los 40 años. Esto puede ser natural o causado por cirugía, quimioterapia o radiación.
La ausencia de períodos suele ser el primer signo de FOP. Más adelante, los síntomas pueden ser similares a los de la menopausia natural.
La mayoría de las mujeres con FOP no pueden lograr embarazos naturalmente. Los tratamientos de fertilidad ayudan a algunas mujeres; otras utilizan óvulos de donantes para tener hijos. No existe un tratamiento que restablezca la función ovárica normal. No obstante, muchos profesionales de la salud sugieren tomar hormonas hasta los 50 años.



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